Ante el advenimiento de la pandemia, muchos artistas pospusieron los lanzamientos de sus discos. Entre esos Kali Uchis, quien planea darle continuación a su laureado Isolation de 2018. En este contexto, To feel alive surge como material de aguante para sus seguidores, un EP de cuatro canciones que no solo nos sorprendió por su portada sugerente y la descripción detrás de ella, sino porque aquí salda una cuenta que tenía con muchos de nosotros.
Lo primero. La portada del disco, una pintura del londinense Oh de Laval, es descrita por la misma Kali como: “mi era ‘Isolation’ comiéndole el coño a mi era ‘Por vida'”, y aunque la duración de las piezas nos remontan más a su primer mixtape, estamos de acuerdo en que este nuevo EP de descartes presenta un buen equilibrio sonoro y mantiene intacta la chispa de Uchis.
Por otro lado, los que venimos siguiéndola desde el principio nos encontramos con una grata sorpresa en sus dos primeras canciones, ambas pertenecientes a ese tríptico disruptivo que anticipaba su primer EP, el edulcorado Por Vida. En esa época la imagen de la artista dio un giro drástico hacia la Kali que reconocemos hoy, por lo tanto este material quedó relegado y por fin recuperado en pleno 2020. Hablamos de Honey baby (Spoiled!) y Angel, apodada por sus fans como Pablo Escobar. Sobre esta última siempre tuvimos la certeza del magnetismo que genera, quizá la composición más redonda de este lanzamiento y una de sus mejores canciones bastardas.
El set se completa con I want war (But I need peace) y la títular To feel alive, ambas composiciones más sobrias y pausadas. Entre la escasa musicalización vemos la faceta más intima de Uchis, dos canciones donde se desahoga sobre el amor y su estilo de vida.
No vamos a exigir demasiado, es posible que estas canciones no estaban pensadas para ver la luz de nuestras pantallas tan pronto (o tan tarde), las circunstancias han hecho de este lanzamiento una anécdota en el cancionero de Uchis, para nosotros un guiño a la Kali low fi de la que enamoramos y de la que lastimosamente queda muy poco en su imaginario. El rescate de estas composiciones parece una buena forma de decir adiós a una etapa, sólo un nuevo disco servirá para ratificar su ambiciones.
No vamos a exigir demasiado, es posible que estas canciones no estaban pensadas para ver la luz de nuestras pantallas tan pronto (o tan tarde), las circunstancias han hecho de este lanzamiento una anécdota en el cancionero de Uchis, para nosotros un guiño a la Kali low fi de la que enamoramos y de la que lastimosamente queda muy poco en su imaginario. El rescate de estas composiciones parece una buena forma de decir adiós a una etapa, sólo un nuevo disco servirá para ratificar su ambiciones.