07/09/18 - Ayer finalmente se dio a conocer la esperada instalación de Maurizio Cattelan (Italia, 1960). A pesar de la hora (21 hrs), fue posible distinguir las lápidas distribuidas irregularmente en una superficie de unos cuantos metros cuadrados.
La entrada a este cementerio imaginario de personaje vivos estaba demarcada por un camino de tenues luces y adornada con los característicos arreglos florales de un cementerio. Un poco más adelante el arco con el nombre de la instalación abría el acceso a la misma.
Acceso a la instalación Eternity de Maurizio Cattelan, Plaza Sicilia, Buenos Aires
Eternity, de Maurizio Cattelan
Plaza Sicilia, Buenos Aires, septiembre 2018
Eternity, de Maurizio Cattelan
Plaza Sicilia, Buenos Aires, septiembre 2018
De las 200 lápidas que conforman la obra algunas tienen un atractivo particular. La primera es la del propio Catellán, aunque no fue realizada por él mismo. Luego se destaca la de Marta Minujin, con la fachada del Partenón en colores fluorescentes, y la de la artista abstracta Gachi Hasper, que no podría ser otra cosa que una figura geométrica plana.
Eternity, de Maurizio Cattelan
Plaza Sicilia, Buenos Aires, septiembre 2018
Eternity, de Maurizio Cattelan
Plaza Sicilia, Buenos Aires, septiembre 2018
Muchos otros, como Andrés Paredes y Tomás Sarraceno, colaboraron con sus monumentos mortuorios para ellos mismos o para personajes mundialmente reconocidos.
En la inauguración todos los invitados vestían de riguroso negro salvo uno: Cattelan llevaba campera blanca y pantalones celestes.