LLEDÓ-PINTURA-MATARRAÑA-MATARRANYA-PAISAJES-ATARDECER-IGLESIA-GOTICO-PUEBLOS-TERUEL-ARAGON-CUADROS-PINTOR-ERNEST DESCALS
LLEDÓ-PINTURA-MATARRAÑA-MATARRANYA-PAISAJES-PUERTA-IGLESIA-GOTICO-PUEBLOS-TERUEL-ARAGON-CUADROS-PINTOR-ERNEST DESCALS
LLEDÓ-PINTURA-MATARRAÑA-MATARRANYA-IGLESIA-GOTICO-PAISAJES-PUEBLOS-TERUEL-ARAGON-ATARDECER-HISTORIA-CUADROS-PINTOR-ERNEST DESCALS
LLEDÓ-PINTURA-MATARRAÑA-MATARRANYA-PAISAJES-PUEBLOS-TERUEL-CALLE-ATARDECER-MACETAS-CUADROS-PINTOR-ERNEST DESCALS
LLEDÓ-PINTURA-MATARRAÑA-MATARRANYA-PAISAJES-ATARDECER-IGLESIA-GOTICO-PUEBLOS-TERUEL-ARAGON-CUADROS-PINTOR-ERNEST DESCALS-
El propósito es Pintar el atardecer en distintos paisajes en el pueblo de LLEDÓ, Comarca del Matarraña en Teruel, Aragón, muy pequeños pueblos que se encuentran tocando la Terra Alta en el Sur de Catalunya, las horas de los atardeceres albergan propiedades mágicas en sus tonos que se van igualando entre sí por el efecto de la misteriosa luz del fin de la tarde. He estado pintando la iglesia y su magnífica puerta, retazos de la historia y el gótico, piedras que se van esparciendo por las paredes y el suelo de antiguas baldosas, en otra pintura es una de sus calles con macetas y otras puertas, rincones íntimos que estas poblaciones guardan como tesoros. En el Matarranya me encuentro muy cómodo y me gusta trabajar en su silencio que impregna cualquier paisaje, creo que estoy consiguiendo trasladar al arte de la plástica este ambiente tan tranquilo, las tres pinturas son sobre papel de 50 x 65 centímetros, persiguiendo los efectos de las luces que influyen de forma global en todos los detalles y su atmósfera.
LLEDÓ-PINTURA-MATARRAÑA-MATARRANYA-PAISAJES-ATARDECER-IGLESIA-GOTICO-PUEBLOS-TERUEL-ARAGON-CUADROS-PINTOR-ERNEST DESCALS-
El propósito es Pintar el atardecer en distintos paisajes en el pueblo de LLEDÓ, Comarca del Matarraña en Teruel, Aragón, muy pequeños pueblos que se encuentran tocando la Terra Alta en el Sur de Catalunya, las horas de los atardeceres albergan propiedades mágicas en sus tonos que se van igualando entre sí por el efecto de la misteriosa luz del fin de la tarde. He estado pintando la iglesia y su magnífica puerta, retazos de la historia y el gótico, piedras que se van esparciendo por las paredes y el suelo de antiguas baldosas, en otra pintura es una de sus calles con macetas y otras puertas, rincones íntimos que estas poblaciones guardan como tesoros. En el Matarranya me encuentro muy cómodo y me gusta trabajar en su silencio que impregna cualquier paisaje, creo que estoy consiguiendo trasladar al arte de la plástica este ambiente tan tranquilo, las tres pinturas son sobre papel de 50 x 65 centímetros, persiguiendo los efectos de las luces que influyen de forma global en todos los detalles y su atmósfera.