Jaime James encarna a Louta, un personaje que editó su disco debut y homónimo a finales de 2016, y que entra en la contienda de discos destacados de este año gracias a sencillos como Sigo sin entenderte y Alto Auch.
Las ocho canciones que conforman Louta son variopintas, enérgicas y responden al performance creado por James en sus recitales, una suerte de pop advancer como pocos hemos visto recientemente, uno que se sale de las fronteras del pop para llevarlo a terrenos incómodos, a momentos estridentes, pero siempre bajo la consigna del lenguaje y las sonoridades periféricas, un poco de cumbia, electrónica, trap y cuanto género se le cruce por su paleta de colores, la cual, en contraste con sus visuales, se mantiene en tonos pastel impolutos.
Precisamente a eso viene el recién estrenado vídeo de Felix, a embadurnar con helado la aparente perfección visual de Louta. Un sin fin de contrastes desde la música que resuena a tribalismo y paranoia, y los encuadres fotográficos de los personajes que habitan estas escenas, una niña preciosa que pronto comienza a portarse mal ante el beneplacito de los mayores. Una representación gráfica quizá de lo que ha venido haciendo Louta con su proyecto musical, a sacarnos de la comodidad con mezclas vanguardistas y malcriadas.