Tras la destreza y la dulzura que, banjo en mano, supo entregarnos el mexicano Silva de Alegría con sus Fantasmas del año pasado, vuelve a emocionarnos en otro giro de tuerca, o mejor, en otro giro de cuerdas.
Coqueteando ahora con las guitarras eléctricas y una lejana psicodelia, Bilsom electrina es un himno a la incertidumbre. El universo entero se trenza y destrenza en el fluir de incomprensibles sucesos. "La vida, la muerte y el misterio de la felicidad", Silva nos hace testigos de su asombro. Y en un hermoso videoclip que nos recuerda a aquel Jöga de Björk, con imágenes satelitales capturadas de Google por Itziar Garaluce, cuya sensibilidad expone las geometrías de ambientes naturales y construcciones humanas, estadios, cuerpos de agua, cultivos y ciudades, en un refuerzo visual que acrecienta nuestra conmoción.
Coqueteando ahora con las guitarras eléctricas y una lejana psicodelia, Bilsom electrina es un himno a la incertidumbre. El universo entero se trenza y destrenza en el fluir de incomprensibles sucesos. "La vida, la muerte y el misterio de la felicidad", Silva nos hace testigos de su asombro. Y en un hermoso videoclip que nos recuerda a aquel Jöga de Björk, con imágenes satelitales capturadas de Google por Itziar Garaluce, cuya sensibilidad expone las geometrías de ambientes naturales y construcciones humanas, estadios, cuerpos de agua, cultivos y ciudades, en un refuerzo visual que acrecienta nuestra conmoción.
Y el lado B de este sencillo: la misma canción en formato acústico, como si de la grandilocuencia y el ruido pasáramos a la introspección y el sosiego. Silva sostiene un delicado equilibrio y nos da una nueva canción/razón para disfrutar del aislamiento.
Silva de Alegría
💥💥💥💥💥