Establecida en el productivo barrio de Brooklyn, la ingeniera en sonido, Gisela Fulla-Silvestre se prueba en la carrera musical como cantaura bajo el alias de NOIA. Fulla-Silvestre nació en Barcelona pero radica en Estados Unidos desde hace unos años, y fue allí donde la vida la llevó a toparse con el magno sello Cascine.
Vía Cascine, NOIA nos entrega la canción de la semana como una utópica y sublime experiencia. "Nostalgia del futuro" encara la excentridad del momento y que se contrapone ante ella al justificarse como una cación que idealiza un futuro lleno de "pan con aceite de oliva y aguacate, masturbación y demás". Esto, según lo ha comentado la autora en el comunicado de su track debutante.
"Nostalgia del futuro" sin embargo, plantea más ideas que los que su autora expresa. Su inicio plantea la retorción de un plástico que deja de sonar cuando gotas cristalinas caen en los oídos del espectador. Lista la primera capa melódica con la que nos atrapará, llega el dictamen: nostálgia del futuro / como único lugar. El pesimismo se confunde con esperanza y el resultante nos da la escencia de la nostálgia, el anhelo por un mejor espacio para resguardar. A lo largo de la esucha, tanta meticulosidad sonora va alineándose a referencias cercanas como la frágilidad vocal en Sagán, o las atmósferas techno de Javiera Mena.
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