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En efecto, aún no me cansado de Pintar los excepcionales paisajes interiores que encuentro en el MERCAT DE LA BOQUERIA de la ciudad de BARCELONA, la capital de Catalunya. Los mercados como el mismo Mercado de La Boqueria, me surten de estímulos plásticos para seguir pintando sus muy diversos aspectos, ahora me he querido centrar en tres factores, el color, el movimiento de las personas y el trazo libre que insufla valores de pura poesía a la Pintura. Con total libertad de ejecución, he pintado varias escenas que quieren crear la sensación de vida, en sus restaurantes y cafeterías, son los grupos de gente sentados en sus taburetes en frente de la barra de los locales, luz y colores que viven en una exaltación plástica, el Arte vivido desde dentro del propio artista y que se transforman en cuadros con fuerte lirismo. Las diversas tiendas con artículos de alimentación van acompañando a las figuras en su fugaz paseo, lámparas que cuelgan del alto techo de la estructura metálica y que reflejan la personalidad estética de este foco de turistas, junto a las Ramblas, sus puertas de entrada nos muestran donde nos encontramos, a través de ellas entran y salen miles de visitantes diarios,todos desean conocer este templo de la gastronomía, yo lo pinto al mismo tiempo que los demás se mueven en mi entorno. Pocos lugares en el mundo que contengan tantos imputs con contenido vital, estoy seguro que seguiré disfrutando en la elaboración de nuevas obras, motivos no me faltan, motivación menos. Con el Arte de la Pintura me constituyo en un testigo observador de la magia de los momentos cotidianos. Obras trabajadas con gouache en modo acuarelas, la vibración de las formas con el contraste suave de esta técnica artística que tanto me gusta, las medidas de todas estas piezas son de 50 x 65 centímetros, todas sobre papel, quizá muchos artistas no saben lo que es el resbalar y danzar con los pinceles y espátulas sobre la superficie del papel, para mí un auténtico gozo que me va acercando al Expresionismo más libre.
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En efecto, aún no me cansado de Pintar los excepcionales paisajes interiores que encuentro en el MERCAT DE LA BOQUERIA de la ciudad de BARCELONA, la capital de Catalunya. Los mercados como el mismo Mercado de La Boqueria, me surten de estímulos plásticos para seguir pintando sus muy diversos aspectos, ahora me he querido centrar en tres factores, el color, el movimiento de las personas y el trazo libre que insufla valores de pura poesía a la Pintura. Con total libertad de ejecución, he pintado varias escenas que quieren crear la sensación de vida, en sus restaurantes y cafeterías, son los grupos de gente sentados en sus taburetes en frente de la barra de los locales, luz y colores que viven en una exaltación plástica, el Arte vivido desde dentro del propio artista y que se transforman en cuadros con fuerte lirismo. Las diversas tiendas con artículos de alimentación van acompañando a las figuras en su fugaz paseo, lámparas que cuelgan del alto techo de la estructura metálica y que reflejan la personalidad estética de este foco de turistas, junto a las Ramblas, sus puertas de entrada nos muestran donde nos encontramos, a través de ellas entran y salen miles de visitantes diarios,todos desean conocer este templo de la gastronomía, yo lo pinto al mismo tiempo que los demás se mueven en mi entorno. Pocos lugares en el mundo que contengan tantos imputs con contenido vital, estoy seguro que seguiré disfrutando en la elaboración de nuevas obras, motivos no me faltan, motivación menos. Con el Arte de la Pintura me constituyo en un testigo observador de la magia de los momentos cotidianos. Obras trabajadas con gouache en modo acuarelas, la vibración de las formas con el contraste suave de esta técnica artística que tanto me gusta, las medidas de todas estas piezas son de 50 x 65 centímetros, todas sobre papel, quizá muchos artistas no saben lo que es el resbalar y danzar con los pinceles y espátulas sobre la superficie del papel, para mí un auténtico gozo que me va acercando al Expresionismo más libre.